El arte de la guerra en la antigua Mesopotamia y el Oriente Medio

Cuarenta mil años atrás probablemente el Homo sapiens (izq. Arriba) haya guerreado con Neanderthal que era otra rama de homínidos (izq. abajo). Este último era más fuerte pero no tan inteligente y finalmente se extinguió. En aquellas épocas, en la actual Europa, sobraban la tierra y los peligros como para andar peleando sin motivo, pero el protohombre ya no se regía por el instinto y la pulsión ya podía ser destructiva sin ninguna finalidad de supervivencia como es el caso de los animales.

Todavía no podríamos hablar de arte de guerra ya que se utilizaron armas elementales como garrote y piedras, estas fueron el primer proyectil conocido y antecedente de la pelota. En excavaciones de cuevas habitadas por los primeros homo sapiens se encontraron misteriosas acumulaciones de piedras que tenían algo en común, todas cabían en la palma de la mano, con lo que se dedujo que eran para arrojar.

Los restos de las fortificaciones de períodos posteriores encontrados en las excavaciones, indican que la nefasta costumbre de la guerra ya era importante en tiempos prehistóricos. Las armas más antiguas eran las mismas que se utilizaban en la caza: lanzas, garrotes, arcos y flechas y hondas con piedras. Por lo tanto podemos situar el comienzo histórico del arte de guerra cuando se diseñan armas y estrategias específicas para el combate entre hombres o contra ciudades , como ser carros, catapultas y arietes. En el tercer milenio a.C. comenzaron a emplearse armas nuevas como las dagas y las hachas de cobre, y otros elementos accesorios comolos yelmos y los escudos. Los ejércitos sumerios incluyeron temibles carros de batalla llevados por asnos salvajes.

La primera prueba clara de la existencia del arte de la guerra en el antiguo Oriente Medio proviene de finales del año 4.000 antes de Cristo, a través de las impresiones de sellos encontradas en Uruk y Susa, que muestran prisioneros y escenas de combate. Los egipcios diseñaron carros de combate muy veloces con ruedas de cinco rayos. Otros pueblos crearon carros más pesados y fortificados.

  La rueda se suma a la guerra
Detalle del estandarte de Ur, carro de guerra sumerio año 2.500 a.C.

Un carro asirio, con un auriga, un escudero y un arquero.

La historieta Nippur de Lagash, clásica publicación de los años ´60 y ´70, estaba ambientada en estos años y en estas tierras

Muchos de estos “avances” tuvieron lugar en el segundo milenio cuando tuvo que fabricarse armamento para más de diez mil hombres. Al mismo tiempo se desarrolló el asedio dentro del arte de la guerra y con ello se mejoraron las fortificaciones. Los soldados usaban armaduras de bronce y los carros tirados por caballos eran el arma preferida de la elite militar. También se crearon arietes para derribar muros o portones.

En el siglo IX a.C. los soldados de caballería cabalgaban en pareja, de modo que uno comandaba ambos caballos mientras el otro usaba su arco. De allí derivó una carrera en el circo donde un auriga dirigía dos caballos alternando su montura en plena carrera.

Desde siempre existió la guerra psicológica, ésta incluía las sanciones religiosas y los presagios. Las amenazas de venganza, esclavización, deportación y tortura representaron un papel importante en los éxitos militares de muchos pueblos como por ejemplo los asirios.

© Gustavo Maure

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Bibliografía

Con el presente libro ya desarrollado me acercaron un breve e inteligente artículo escrito hace más de diez años por el psicólogo Roberto Franchi, en el que analiza la utilización positiva de la agresividad en el deporte y particularmente en el tenis, aunque no utiliza el término sublimación, (probablemente porque no suele aceptarse teóricamente la sublimación de la pulsión de muerte) esta concepción está presente en el artículo. Existe la idea de una agresividad acumulado en el interior del jugador que le opera en contra. Reconozco y valoro este importante antecedente, particularmente porque Franchi ha trabajado específicamente con jugadores de tenis.

Maquiavelo, Nicolás. El arte de la guerra , Madrid, Editorial Alba Libros, pág. 45 a 48.

http://www.jonathanmaberry.com/martialarts.htm

http://www.fharaoncovers.com/nouveaute1.html

www.ugopozzati.it/ Amici-Speranza.htm

www.wsu.edu:8001/.../ neander/neander-b.html

Roaf, Michael, Director Editorial Viñuales, Julián. Mesopotamia y el antiguo Oriente Medio. El real arte de la caza . Ediciones Folio Barcelona, pág. 194-195