PÁGINA INICIAL !! PAGINA INICIAL Índie de Artículos !!
pulsa f11 para ver mejor
Psicología del Deporte
Autor: Gustavo Maure

El Naufragio del Andrea Doria

El ser humano ¿aprende de la experiencia
o tropieza dos veces con la misma piedra?

El Andrea Doria en sus días de esplendor

  El radar hace su presentación triunfal en la segunda guerra mundial, los barcos italianos no logran entender como los ingleses disparan en las sombras hundiendo sus naves. La "visión" nocturna brinda ahora mejores condiciones de seguridad para la navegación comercial y se han mejorado muchas condiciones de flotabilidad y salvaguarda de los barcos.

 

El 25 de julio de 1956 el barco italiano Andrea Doria, luego de nueve días de navegación, se acerca a toda máquina a la costa neoyorquina sobre el final de su viaje 51º entre Génova (Italia) y Nueva York. Tenía la fama de ser el más bello de una época dorada en la que los viajes internacionales estaban gozando de un buen momento.

 

El día anterior el Stockholm, una nave sueca un poco menor pero igualmente bella, había partido de Nueva York a las 16:00 hs. y con mucha agua por delante se dirigía a Copenhague (Dinamarca). Era toda una originalidad para la época ya que su casco y cubierta habían sido pintados íntegramente de blanco. Sus 160 m de eslora, 21 m de manga y una proa bien filosa de acero reforzada para hacer de eficiente rompehielos, demostraba muy bien el arte vikingo en materia de barcos. Y sucedió que el Stockholm también estaba apurado, por lo que desarrollaba su máxima velocidad adelante.

 

La niebla y la noche gobiernan, implacables, las costas de Nueva York. Algunos sobrevivientes aseguran que en cubierta no se lograba divisar la mano extendida. En medio de la más absoluta oscuridad y con visibilidad cero la prudencia aconseja disminuir la velocidad y tomar ciertas precauciones. Sin embargo la conducta adoptada ese día por las tripulaciones de dos grandes transatlánticos, estuvo lejos de ser cuidadosa. Ello produjo una de las primeras tragedias importantes, entre dos naves de pasajeros, después del lamentable episodio del Titanic.

Evento N° 1: Como ambas naves están ubicadas sobre la misma línea o enfilación llevan rumbo de colisión . El radar les advierte la presencia de un objeto en movimiento en frente de ellos.

Evento N° 2: Los oficiales a cargo no disminuyen la velocidad. Aunque el Stockholm se encontraba en condiciones de visibilidad moderada, mientras el Andrea Doria se encontraba en un cerrado banco de niebla.

Evento N° 3: No chequean mutuamente sus posiciones ni anticipan por radio sus maniobras.

Evento N° 4: Demoran las maniobras para prevenir el abordaje o esquivar el obstáculo.

Evento N° 5: Con mínimo margen de distancia El Stockholm vira (como corresponde) a estribor (derecha).

Evento N° 6: El Andrea Doria entiende que el otro buque está más lejos e intenta dirigirse a aguas más profundas virando a babor (izquierda) en consecuencia los dos barcos vuelven a avanzar proa contra proa. El reglamento establece que al estar enfrentadas ambas embarcaciones deben virar a estribor , pero la maniobra el Andrea Doria es válida si las naves están suficientemente alejadas.

Evento N° 7: Con su acerada proa el Stockholm impacta violentamente sobre la banda de babor del de la nave italiana que queda recostada o inclinada sobre un lado.

Evento N° 8: Los botes salvavidas de una banda no se pueden utilizar por la pronunciada escora.

Evento N° 9: Se acercan diferente buques, pero el que aporta más botes es el transatlántico Ilhe de France que envía sus balsas y con los botes de los tres barcos se logra rescatar a la mayoría de los dos mil pasajeros, perecen 54 personas. El error humano vuelve a producir un inexplicable accidente.

Evento N° 10: A la mañana el Andrea Doria se hunde en el Atlántico Norte.

 

Conclusiones: Si bien el capitán del Andrea Doria quedó más comprometido, los problemas derivaron del exceso de velocidad y de la falta de comunicación entre ambas naves, esencialmente hubo error humano.

 

Proa del Stockholm luego del abordaje con el Andrea Doria

  A la mañana el Andrea Doria estaba a punto de hundirse

   

El Doria en su momento final

©  autor: Gustavo Maure

® Todos los derechos reservados

Artículos Relacionados

EL FACTOR HUMANO

La Compulsión al Accidente (o al fracaso)

EL HUNDIMIENTO DEL TITANIC

Tragedia en los Mares del Sur

La Rana y el Escorpión

 

Contacto
El Rival Interior - Psicología del Deporte

Vamos por más !

Página Inicial