Solo puede entenderse la dimensión simbólica del juego si se
comprende que ahora existe un solo proyectil en juego, la pelota.
El proyectil se disputa, el que lo obtiene dispara.
El gol es una herida, el que hace más heridas gana la batalla.
Pero no gana la guerra, el partido solo es una batallla, la guerra es el campeonato.
Algunas guerras se fueron sujetando a normas; en Grecia la guerra entre las ciudades de Eubea, Calcis y Eretreia, que tuvo lugar en el siglo VII, transcurrió en forma de competición. Un convenio solemne, en que se fijaban las reglas del combate se depositó en el templo de Artemisa. Se estipulaban tiempo y lugar del encuentro, como los implementos a utilizar. Se prohibían todas las armas arrojadizas como la jabalina, el arco y la honda y solo se permitía la espada y la lanza. [11] El historiador Heródoto nos relata que era costumbre repartir premios por votación luego de una victoria, como por ejemplo la de Salamina. [12] Hoy esos premios son medallas de honor otorgadas a los militares
La costumbre de realizar un duelo en sustitución de la batalla era una forma de introducir una especie de competencia individual con el consiguiente ahorro de vidas. Este fue uno de los pasos más significativos en la constitución de los deportes, ya que surge de la necesidad de dirimir un conflicto hostil con el mínimo derramamiento de sangre, representa así la esencia del simbolismo y de las motivaciones que subyacen en todo juego.
La convención de Ginebra intenta mantener la tradición de estas antiguas normas. La convención de Ginebra prohíbe entre otras cosas, el asesinato de prisioneros, el gas mostaza o que se dispare a los paracaidistas mientras están en el aire. Por otra parte muchas hostilidades entre naciones se canalizan a través del deporte, recordamos el enfrentamiento entre Fischer y Spassky en plena guerra fría entre EEUU y Rusia o el histórico gol de Maradona a los ingleses en el Mundial del 86.
El deporte también heredó los valores de los antiguos guerreros, honor caballeresco, lealtad, valentía, coraje, dominio de sí y conciencia del deber, y fundamentalmente introdujo la simbolización de la batalla evitando los derramamientos de sangre. El deporte es un juego, pero a que se juega ? respondemos...a la guerra.
El más notable ejemplo de este proceso es el ajedrez, todas sus piezas representan una antigua batalla, el tablero suplantó al campo de batalla, la pérdida de piezas a la pérdida de vidas. El origen de este juego es tan antiguo como discutido, la creencia mas extendida lo hace originario de la India, mas concretamente en el Valle del Indo. Su primer nombre era Chaturanga o juego del ejército, con su clásico gorro, el alfil, obispo (bishop en inglés) parece ser la excepción, pero en los antiguos juegos el primitivo alfil se representaba con un elefante que movía de a dos casilleros y como nos relata Shakespeare en "El rey Juan" los obispos intervenían indirectamente en las guerras. Chaturanga es una palabra sánscrita que se refiere a cuatro "armas" (o divisiones) de un típico ejército Indio: infantería (peón), elefantes (hoy alfil), caballería (caballos) y carretas (hoy torres) de los cuales se derivan los cuatro tipos de piezas del juego. Bobby Fischer decía el ajedrez es como una guerra, pero sobre un tablero.
|
Tal como sucedía en las antiguas batallas la muerte del rey da fin a la contienda.
El término jaque mate deriva de las palabras persas "shah mat", que significaban el Rey esta muerto.
La costumbre de tumbar sobre el tablero al rey que ha perdido es una forma de confirmar su muerte simbólica, asumiendo así la derrota.
|
Se podría objetar que el ajedrez no es un deporte, pero lo que le falta de porte, (etimológicamente porte significa traslación o movimiento físico), lo tiene de movimiento simbólico y estratégico. Este movimiento táctico, figurativo, alegórico y metafórico, que se suma al movimiento muscular, es el complemento esencial y necesario para poder configurar un deporte. En nuestro modo de ver el ajedrez es un deporte tan sublimado que ha llegado a prescindir del movimiento físico.
Veamos el fútbol como batalla simbólica:
En el fútbol la pelota representa al proyectil y la pierna al arma.
La patada solo puede darse al proyectil, nunca al hombre, eso es foul !
© Gustavo Maure
® Todos los derechos reservados © Copyright El rival interior
|
Antropomorfismo del arco de fútbol
El arco profesional reglamentario mide 7,20 x 2,33
Son 4 brazas de 1,8 m haciendo un ancho total de 7,20 m
Alto: 2,33 surge de la mano en alto de un hombre de 1,80 m,
exactamente a la altura del círculo del dibujo de Leonardo.
El arco es el blanco del proyectil (la pelota), traspasarlo es cumplir el objetivo del juego, es decir el hombre enemigo al que hay que atravesar para matarlo simbólicamente, el gol es la herida, el equipo hace más heridas gana.
|